Desórden y agandalles en el Instituto Municipal de la Juventud
Senadores Ricardo Barroso y Jesús Casillas En el Instituto Municipal de la Juventud, no era tan ¨¨leve¨¨ lo que ocurría al interior. El personal que allí labora lo hace incomodo, porque de plano no le encuentran el modo a la tal Rocío Araujo, una mujer malhablada y prepotente que se cree bordada a mano. Como si a ella le debieran el trabajo, le dio por cambiar personal a capricho y antojo para darle lugar a una vieja amiga y a su pareja sentimental, de nombre Vicente Alvarez, a quien designo como el mil usos, y le dio manga ancha para hacer y deshacer a su nombre. Fue necesario que el dirigente municipal Francisco Javier Osuna Frías se presentara en las instalaciones a poner orden y decirle, voltéate, no es por a¨i. De hecho Frías, confirmo que la Araujo tenía como administrador al ...